Se habla mucho del significado espiritual de los gatos, pero ¿tiene también el perro una misión espiritual en nuestras vidas?

Tienen una misión especial en nuestras vidas, ¡y te la vamos a contar!

Significados espirituales de los perros - ¡Entiéndelo!

Al igual que todos los seres, el perro es capaz de sentir las energías del entorno en el que se encuentra. Es un animal al que le gusta frecuentar los lugares en los que hay una mayor concentración de energía positiva. Es decir, está acostumbrado a analizar bien los lugares y las personas y tiende a acercarse allí donde siente más seguridad, más positividad.

El perro es considerado el mejor amigo del mundo y no es para menos, este animal es muy leal y aunque sea maltratado o castigado por su dueño, nunca abandona su lealtad. Si demuestras tu amor por un perro, recibirás mucho más amor de vuelta.

Además, son estupendos para filtrar las energías negativas de una persona. Pasar tiempo jugando con un perro alivia el estrés, las tensiones y genera alegría.

Cuando a un perro le gusta mucho un lugar de la casa, o elige ciertos espacios para quedarse, jugar, etc. es señal de que allí hay muy buena energía. Lo mismo sucede con las personas, si encuentra a alguien con buena vibra, es común que juegue, pida cariño y se acerque rápidamente, pero si siente que la persona no tiene buena vibra, puede enojarse e incluso avanzaren esa persona.

Por todo esto y por la gran compañía que este animal ofrece al ser humano, se cree que espiritualmente es un protector, un ser que viene a proteger a su dueño, a serle siempre leal, a proporcionarle alegría y también a mostrarle lo que es bueno y lo que es energéticamente malo para él.

Si quieres un perro, que sepas que es un signo espiritual

El perro, a diferencia del gato que es más nocturno e introspectivo, es un animal que se relaciona con la energía solar. Por lo tanto, las personas que tienen perro o quieren tenerlo, suelen ser personas con mayor independencia, libertad, ánimo elevado y energía. Son personas que quieren tener un contacto más activo con el mundo.

Los niños que expresan el deseo de tener un perro como mascota suelen hacerlo porque sienten una gran necesidad de atención y también de compañía. Si esto ocurre, sepa que es un buen momento para estimularles en el desarrollo de sus talentos y habilidades, un momento propicio para trabajar sobre sí mismos.

Si una persona adulta expresa el deseo de tener un perro de compañía, suele ser señal de que esa persona necesita cambios en su vida, un nuevo comienzo.

El deseo de tener un perro, en general, es señal de que existe una necesidad de hacer la vida más feliz, más significativa, de añadir alegría a la vida cotidiana. De este modo, la energía espiritual del perro viene a suplir esta necesidad.

Las funciones espirituales de los perros

Son protectores de la energía

No en vano se les llama popularmente ángeles de cuatro patas, al fin y al cabo desempeñan un papel muy importante en la protección de la energía de sus dueños.

Los perros pueden absorber las vibraciones desequilibradas, purificando los ambientes y protegiendo a sus dueños. Son capaces de sacrificarse para proteger a su cuidador.

Los perros son capaces de ver la misión de las personas y eligen a sus dueños en función de su misión, les acompañarán hasta el final de su vida y harán todo lo posible por ayudarles en este viaje.

Una forma de no sobrecargar a los perros y ayudarles en esta tarea de proteger el entorno de las malas vibraciones, es dándoles mucho afecto y cariño, porque es a través de esto como se sienten felices y renuevan sus energías.

Los cachorros son lecciones de amor incondicional

Cuando se trata de amor, los cachorros son auténticos maestros. Nunca dejan de saludar a su dueño, aunque lo haya visto hace sólo unos minutos.

Son tan fieles a sus dueños que en los casos en los que ven fallecer a sus dueños, son capaces de morir junto a ellos, porque su entrega y su amor son muy intensos y profundos.

Tienen un sentido en sus vidas y ese sentido es simplemente la vida de sus dueños, su misión. Hay historias, por ejemplo, de perros que pierden a sus dueños y viven una larga espera hasta que vuelven.

El perro es un gran compañero, un compañero inigualable, un protector único y toda su entrega es simplemente una lección de amor incondicional, de verdadera entrega, de pureza.

En el espiritismo se cree que los perros pueden vivir más de una encarnación con el mismo dueño, ya que esta conexión es espiritual.

Son sensibles a las energías

Los perros están conectados a vibraciones muy sensibles y elevadas. Son capaces de percibir y observar más de lo que puedas imaginar. Son auténticos radares energéticos.

Los perros suelen estar siempre alerta, aunque estén aparentemente descansando, su sensibilidad auditiva está siempre en funcionamiento y puede impresionar.

Siempre están inquietos y pueden ponerse ansiosos ante determinadas situaciones, por lo que ladrarán constantemente cuando perciban la presencia de energía, y al hacerlo demuestran que están atentos y son perceptivos.

Son prácticamente terapeutas emocionales

Como son profundamente sensibles y están muy conectados con sus dueños, son capaces de percibir cuándo las cosas no van bien. Y harán todo lo posible por intentar sacar a su dueño de cualquier estado negativo, ya sea tristeza, falta de amor, depresión o cualquier otra emoción que les afecte negativamente.

No es de extrañar que muchos tipos de terapia hoy en día, utilicen a los perros para la tarea de llevar alegría, mejorar el estado de ánimo de los pacientes, desarrollar el afecto, mejorar la frecuencia vibracional y muchos otros beneficios. Ellos pueden ayudar mucho en estos tratamientos.