No siempre es fácil mantener la alegría y transmitirla a la gente, algunos momentos nos sentimos realmente tristes y eso es todo lo que podemos expresar.

Si estás pasando por un momento así, puede que algunos de los textos que te traemos aquí te sirvan, ¡consúltalos y compártelos cuando quieras!

La tristeza no es una elección, es un sentimiento que brota del corazón y contra el que no podemos hacer nada, sólo sentirlo y esperar a que pase.Hoy me siento así, teniendo que aceptar la tristeza, dejar que fluya a través de mí.No hay otra elección, estar triste parece ser ahora mi destino.

La vida no siempre es justa, no siempre nos permite elegir, simplemente nos empuja por la garganta acontecimientos que nos duelen y nos hieren. El dolor que siento es enorme, la tristeza que no me cabe en el pecho se me sale por los ojos. Espero que algún día esto pase, espero que todo cambie a mejor, pero hoy realmente sólo quiero quedarme en mi rincón y esperar a que pase.

La verdad es que a la gente le importas un bledo, dicen lo que creen que deben decir, no miden sus palabras, no ahorran críticas, les encanta difundir chismes. No les importa cuánto te duele, no les importa cómo te afecta. La tristeza es el resultado de la negligencia. Y hoy, realmente no puedo superar esta angustia.

Hay momentos en la vida que sólo se quedan en el recuerdo y por muy buenos que sean, es imposible controlar la tristeza al recordarlos. Hoy es un día para revivir recuerdos que me destrozan el corazón, que me desarman, que me afectan de una manera que no puedo controlar. Hoy es un día para sentirme triste, y sólo.

Nada de lo que digas podrá curar las heridas de un corazón triste. Alguien que está sufriendo no se curará de repente con tus consejos. Alguien que está sufriendo necesita amor, cariño, compañía, alguien con quien quedarse, que le aguante la ola, que no critique, simplemente que esté ahí para todo. Entiéndelo, la tristeza no se curará con tus consejos, pero tus actitudes pueden hacer muchodiferencia en la vida de alguien.

La tristeza es mirar atrás, ver todo lo que ha pasado y saber que nada vuelve, que la felicidad no es algo permanente, que va y viene, que la vida seguirá siendo dura con nosotros. Hoy no es fácil superarlo, quién sabe, quizás mañana esta tristeza no desaparezca.

La decepción es la peor herida que puede sufrir un corazón. Mata poco a poco. Aniquila una a una nuestras expectativas, lo vuelve todo incoloro, hace que la alegría pierda su sentido, hace que parezca que ni siquiera el amor vale la pena. La decepción me ha alcanzado hoy y realmente no tengo más remedio que aceptar esta tristeza. Mi corazón llora.

Cuando el alma está triste, las lágrimas no se pueden contener. Por eso lloro, lloro como un niño perdido en el mundo. No veo más esperanza, no veo más salida, hoy lo único que quiero es llorar y soñar que un día esto será sólo un recuerdo.

Hay tristezas que son tan profundas que ni siquiera el tiempo es capaz de curarlas. Las conozco muy bien, lo sé porque guardo en el fondo de este baúl algunas tristezas que sé que nunca podré abandonar, son heridas del alma, heridas que de vez en cuando vuelven a sangrar, a traerme recuerdos de tiempos de dolor y angustia, de sufrimiento y desesperación. ¡Ah! Ojalá algún día pudiera descubrir lo contrario.

Me siento triste y sola.Tal vez lo más difícil de afrontar sea esto,saber que nadie está ahí para ti cuando realmente lo necesitas.Saber que a nadie le importa,que simplemente no marcas la diferencia.Esto duele como un cuchillo clavado en el corazón.

La tristeza de hoy no es pasajera, llegó para quedarse. Dije que no hay prisa, que me tomaré un tiempo, que aún necesito aprender tantas cosas, principalmente a no hacerme tanto daño por actitudes de personas a las que simplemente no les importo. Hoy, mañana, pasado mañana, quién sabe, el único camino es aceptar y esperar a que todo esto pase.

Hay gente que simplemente no sabe lo dolorosas que son sus actitudes y lo tristes que nos hacen sentir. Estas personas creen que somos fuertes, como ellos, no miden la sensibilidad de nadie, no tienen empatía. Lo que me queda es esta tristeza, tristeza por saber que el destino ha puesto a personas tan crueles en mi camino y que hará falta fuerza para superarlo todo. Fuerza que ni siquiera sé si tengo.

Triste es mirar a gente en la que tanto confiabas y saber que no te tienen el más mínimo aprecio. La vida es realmente un juego de perder y ganar, y parece que he vuelto a perder. Lo que me queda es tristeza.

Lo que más tristeza me da es mirar mi vida y ver cuánta gente podría estar ayudándome, pero prefiere menospreciarme aún más.No confíes en nadie.Si quieres a alguien en quien puedas confiar, entonces confía en ti mismo, y sólo en ti.

Nunca es tarde para superar una tristeza, todo en esta vida es pasajero. Sé que ahora duele, que es difícil, que parece que nunca pasará, pero ya lo he superado tantas veces, no voy a perderme ahora ante la tristeza.

Ser feliz es mejor que estar triste, sí que lo es. Pero no es fácil y no es cuestión de elegir. La vida te sorprende cuando menos te lo esperas y te trae tristezas con las que no contabas. El futuro es tan incierto que duele. ¿Pasará alguna vez esta tristeza?

La tristeza llamó a la puerta y entró, ahora está aquí y es mi única compañía, sinceramente no sé qué hacer con ella.